Arranco (de mí) estos versos
diciéndote
que a veces no soy lo que
queremos que seas.
Unidos en el devenir de los
días que vuelan
empezamos a mutar incontables
veces,
liándonos vos y yo simultáneamente,
en
la incierta amalgama de
amarnos y aún
odiarnos a la vez. Con la
misma fuerza.
Sentí mi voz en estas letras
que atraviesan el
tiempo y los recuerdos, que
se ordenan al
imaginarnos mirándome a vos,
al creer
en el poder de una sonrisa,
en la
magia de un beso, de
aquellos que
paralizan el tiempo y nos
hacen eternos.
Obligame a olvidarnos, a
mentir cuando pregunten
si alguna vez fuimos uno, si
aquellos tiempos
felices no fueron sino la
invención de dos corazones
en bancarrota, que perdidos
en una gramática imposible
llamáronse al silencio de un
abrazo sentido, al latir
intenso de la sincronía de
los sexos, al absurdo
contemos siempre conmigo
hasta que yo desaparezcas
en un olvido cargado de
sensaciones. Buscando volver a
ser aquel que fuimos cuando
con vos era.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario