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jueves, 26 de noviembre de 2015

911, buenas noches.




- 911 buenas noches.

- Hola, necesito ayuda... acaban de matar... a mi hijo.

- Bien, escúcheme atentamente ¿Usted está a salvo? ¿El asesino se encuentra cerca suyo?

- No sé, creo… creo que sí. Estaba… ay Dios… Se lo comió... mi hijo querido…

- ¿Cómo dijo? ¿Se había comido a su hijo?

- …

- Señora, ¿Hola? ¿Sigue ahí?

- Sí… vengan rápido por favor, vengan rápido antes que me mate o se escape y mate a alguien más.

- Dígame su dirección así le mando una patrulla.

- Es…

***

- Tengan cuidado por favor, lo vi y es enorme.
- Cálmese señora y repítame qué fue lo que pasó.
-Escuché un ruido en la puerta de la pieza de mi hijo y me levanté.
- ¿Dónde está la pieza de su hijo?
- ¿Eh? ¿Cómo dice?
- La pieza de su hijo, señora, ¿Dónde está el cuerpo?
La mujer se largó a llorar al escuchar nombrar a su hijo como cuerpo. Era mucho menos que eso: apenas miembros sueltos y restos irreconocibles.
El oficial Delgado miró a López reprendiendo su falta de tacto. Éste se excusó con un ademán.
- Prosiga por favor.
- En el patio del fondo está su pieza. Yo le dije que se viniera a dormir adentro, que en la casa de al lado vive una familia de chorros, que podrían hacerle algo mientras durmiera y ahora… ahora… - se largó a llorar con mayor intensidad.
López trataba de consolarla con un brazo mientras Delgado amartillaba el arma acercándose a la puerta que daba al fondo. Quien fuera que haya matado al chico podría estar oculto en la oscuridad de ese patio. No podía tomar ningún riesgo.
-Escuché ruidos y tuve miedo que hayan saltado la medianera para llevarse algo. Me asomé por esa ventanita y vi la puerta abierta. Prendí la luz de la cocina y descorrí la… la… los pasadores haciendo mucho ruido, como para espantarlos. Por las dudas.  A veces Gonzalo se levanta para mirar al cielo cuando no puede dormir, él decía que eso lo relajaba – Reprimió un sollozo – Lo llamé y no respondía, abrí la puerta y me asomé a la pieza con esta cuchilla en la mano.
Las imágenes afloraron inmediatamente en su cabeza: la puerta abierta, ella acercándose lenta y temblorosa, con la cuchilla firmemente apretada en su mano derecha. El gruñido; el sonido de una mandíbula masticando; la enorme sombra sobre la cama que parecía un gorila; el hedor nauseabundo e inconfundible del hierro, de la carne cruda. Gonza… hijo… - llamó con una voz que no era la suya – la sombra giró su cabeza para mirarla. El morro pardo enrojecido, los enormes colmillos y esos ojos… unos brillantes ojos amarillos.
Corrió desbocada, presa del miedo más absoluto y arrojándose de nuevo a la cocina cerró la puerta tras de sí. Escuchó un golpe seco contra la madera allí donde el ser impactó contra la puerta. Cerró los pasadores y corrió a buscar el teléfono para pedir ayuda.
Los oficiales de policía la miraron azorados tratando de entender qué podría ser aquello que estaban escuchando.
No hay posibilidad de negociación – pensó López quien después de amartillar su arma de había despabilado.
- Escúcheme, vamos a abrir la puerta. Prenda la luz del fondo y no salga no importa lo que pase ¿Me entendió? Quédese acá.  Delgado, vamos.
La luz naranja de la lámpara abarcaba poco más que la lumbre blanca de la luna. Los oficiales se acercaron despacio al galponcito que oficiaba de habitación. La puerta estaba cerrada. Delgado posó la mano en el picaporte, tragó saliva y miró a López quien apuntaba hacia el interior por detrás de su cabeza.
La puerta estaba cerrada con llave.
Se miraron asombrados, Delgado disparó en la cerradura y con un grito instintivo y terrorífico entraron en la habitación.
Sin dejar de apuntar prendieron la luz y enmudecieron:
Un adolescente se despertaba gritando sobresaltado al ver súbitamente dos hombres apuntándolo con un arma en su pieza, en plena madrugada.




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11 comentarios:

  1. Muy bueno, un cuento de terror al más puro tradicional en cuanto a la forma de tratar el suceso fantástico, la idea del monstruo que no se sabe qué es pero con referencias de hombre lobo, la incógnita de la madre, de los policías y del lector, "¿Hasta qué punto tengo que tener miedo?" y eso da más miedo. Pero ambientado como debe ser a la actualidad en cuanto a la nueva forma de presentar la aparición policial.

    Saludos de Tom Zara desde una PC ajena.

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    1. Señor Zara, usted siempre sabe llegar hasta acá sin importar el medio.
      Un felicidad leerlo.

      ¡Qué gran análisis hombre! ¡Te lo agradezco muchísimo!

      Todo lo que puede salir mal siempre puede estar peor, y quería reflejar un poco eso.
      ¿Cuál es el límite? Es una respuesta que no tengo.

      Un abrazo monumental y espero verte pronto.

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  2. Cuando todo conducía a un final anunciado, nos regalás una incertidumbre estupenda. Muy buen relato de horror, Facu. Lo disfruté.
    Saludos.

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    1. El volantazo final previo al borde del precipicio no salva de caer en un abismo... y nos conduce a otro.

      Muchas gracias por leer y comentar Raúl querido, ¡Ando con ganas de leerte che!

      Un abrazo enorme

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  3. Cojonudo tío!!! Creo que los dos tenemos en un altar al divino trío Hoffmann/Poe/Lovecraft, pero tu sabes darle forma y yo sólo doy bandazos.Un abrazo y feliz año!!

    Cronista Imaginario

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    1. ¿Sabés? He leído a Hoffmann y, seguro sea un prejuicio de época, pero no me gusta.
      Con Poe nos conocemos poco aunnnque a Lovecraft le guardo siempre un lugar enorme en mi corazón.

      Mi altar será más chico jajaja

      ¿Que sólo das bandazos? Hombre... hay relatos muy muy muy buenos en tu blog, creélo mi amigo :D

      ¡Un fuerte abrazo y lo mejor para este nuevo año!

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  4. Muy bueno, Facu, me gustó mucho.
    ¿Quién es quién en esta historia? Yo creo que la respuesta a eso la tenemos tus lectores, a quienes, con acierto, nos dejás esa puerta abierta del cierre del relato para que definamos nosotros qué fue lo que pasó en el hecho de sangre que vio la madre del adolescente. ¿Un hombre lobo? Puede ser... Pero como no lo mencionás expresamente, sino que solo nos das algunas pistas, uno puede imaginar cualquier tipo de monstruo (humano, no-humano). Y eso está genial.
    ¡Saludos!

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    1. Es así, tal cual.
      Elijan su propia aventura y que el monstruo que más temen sea aquel al que terminen enfrentando.

      Un abrazo enorme Juancho, ¡Gracias por pasar!

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  5. Muy bueno Facu! Tus cuentos tienen ese final inesperado wue los hacen muy copados e interesantes! Yo imagine al mounstro del dr. Jekyll y mr. Hyde!!! Abrazo enorme genio!! Segui asi, sos muuy bueno!!

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    1. ¡Gracias Santi! Bienvenido al Blog.
      Qué buena vuelta de rosca proponés con Mr Hyde. No la había pensado esa.
      Me acabás de abrir un panorama tremendo que puede desembocar en otro cuento.

      Sobre el final: si te cuento lo que ya esperás ¿Para qué seguir leyendo hasta que termine? ;)

      ¡Un abrazo enorme Papá!

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